La columna lumbar está situada en la
parte baja de la espalda. Constituye la tercera región de la columna. Está
formada por cinco huesos, denominados vértebras.
Las vértebras están posicionadas unas
sobre otras, separadas por una almohadilla o discos intervertebrales, cuya
función principal es la de absorber la presión que ejerce el cuerpo sobre la
columna, distribuirlo y del mismo modo evitan el contacto directo entre las
vértebras
Todas las vertebras lumbares están
constituidas por:
-Cuerpo vertebral, que es la parte más
ancha, situado en la parte anterior.
-Posee dos pedículos o brazos que hacen de unión con
el cuerpo.
- Articulaciones facetarías, que
permiten la conexión de unas vertebras con otras y así su articulación entre ellas.
- La articulación entre vértebras se realiza mediante el
disco intervertebral con la vértebra inferior por, por delante, y a través de
la articulación facetaria, por la parte de detrás.
-Vista
desde una lateral, posee el agujero de conjunción, por el que pasan las raíces
nerviosas que nacen desde la médula.
La unión entre las vértebras y los
discos la realizan un grupo de ligamentos, manteniendo conectados los huesos
entre sí. La conexión de los músculos a las vértebras es realizada a través de
los tendones.
Este
grupo de tendones y ligamentos posee la facultad de ayudar a la columna a
estabilizarla, así también la protege en caso de movimientos excesivos o
incontrolados.
Dolor en la zona
lumbar
Las principales patologías que puede presentar la columna
lumbar están relacionadas con sus articulaciones y uniones, así entre las más
destacables están:
ü Infecciones
ü Traumatismos
ü Tumores óseos
ü Enfermedades como la escoliosis (curvatura exagerada de
la columna en forma de “S” o “C”)
ü Degeneración causada por la edad como la estenosis
espinal o hernias discales.
¿Por qué se
producen estas patologías principalmente a nivel lumbar?
Normalmente las patologías de la columna
lumbar se presentan a nivel L4.5 s1, lugar considerado como eje del cuerpo
humano, y por donde pasan todas las fuerzas, o también conocido como el centro
de gravedad.
Otro de los factores es la amplitud de
movimientos que la columna puede presentar a ese nivel.
Ejemplos de daños sobre los discos intervertebrales
Estas enfermedades, pueden provocar dolos e nivel lumbar,
incluso con irradiación hacia las extremidades inferiores, cuando algunas de
las raíces nerviosas se ven afectadas o “pinzadas” al presentarse cambios
óseos.
Puede provocar la limitación del movimiento. Claudicación
o imposibilidad para continuar la marcha.
Otras
de las patologías que puede tener la columna es la espondilólisis o espondilolistesis
en las pars interarticulars.
La espondilólisis
es la fractura de un hueso, ya sea por
estrés o por un golpe. Caso típico por ejemplo de los jugadores de rugby o de
los remeros, o incluso un jugador de golf. Esta fractura por estrés se produce
cuando hay un movimiento repetido durante mucho tiempo. El hueso al estar
sometido a ese estrés tiende a fracturarse.
La
espondilolistesis, es el desplazamiento del una vértebra sobre otra, Puede
suceder el caso de encontrar una espondilólisis de algunas de las pars interarticulars
con la consecuente espondilolistesis de la vértebra.
Fracturas o desplazamientos de vertebras
Cualquiera
de estas patologías pueden influir sobre las raíces nerviosas que pasan entre
las vértebras, incluso afectar a parte o la totalidad de la médula, con las
consecuencias de dolor que pueden ser
producidos e irradiados hacia las extremidades inferiores,
Tratamientos
Cuando nos encontramos ante una de las patologías
mencionadas, una vez puesto en manos de profesionales, nos estudiaran
detenidamente, realizaran las pruebas oportunas para averiguar el grado de
afección de las partes involucradas y una vez evaluada, establecerá los pasos a seguir como:
1- Medidas preventivas. Entre las que se
destacan las medidas de higiene postural (postura adoptada cuando nos sentamos,
forma de proceder ante las cargas de peso, etc.), la puesta en manos de un
profesional de la fisioterapia para la descarga y relajación de la zona
muscular afectada.
2- Tratamientos orales (pastillas, etc.).
Siempre con la debida prescripción médica y con su supervisión
3-Tecnicas de intervención mínimamente
invasivas. El profesional valorará que técnica son las más idóneas para el tipo
de lesión que presente la columna. Mencionando alguna de ellas están las
infiltraciones de ozono, la rizólisis química o la ablación mediante electrodos
del nervio afectado (bloqueos), etc.
4-Tratamiento quirúrgico: en el que se
incluye el pos- operatorio.
El médico evaluará el daño producido y
establecerá el método más efectivo. El objetivo principal de la técnica
quirúrgica es la descompresión de la zona afectada, la pronta recuperación y el
restablecimiento de la vida normal.
Prevenciones
Como en todos los casos el tratamiento
conservador es el mas recomendado por los
profesionales de la medicina, previo a la aparición de complicaciones
mayores, entre los que se encuentras los ya mencionado en artículos anteriores
(higiene postural, hábitos alimenticios, actividad física). Por lo tanto, es
necesario cuidar nuestra espalda, pues es el pilar básico de nuestro cuerpo.
Fuentes:
- http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/medlineplus.html
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